Es una grosería tener que escoger únicamente cinco únicos libros que hayan marcado mi vida. Seguramente olvidaré (como siempre que se hace una enumeración) textos fundamentales para bien… pero del mismo modo para mal. Porque no podemos negar que existen libros que le dejan a uno una cicatriz espantosa en el recuerdo, en el alma o donde sea que los libros “marcan” a los lectores. Pero hoy es día* de contar cosas bonitas, así que a continuación presento los cinco libros que marcaron mi vida:
1. No se trata de un libro sino de un cuento que venía incluido en un tomo perdido de una enciclopedia olvidada. La enciclopedia era para niños y el cuento comenzaba con un esperanzador: "La vida es una espuela…".
2. "La vida" de César Costa (escrita por el mismo)
Este libro lo leí en la adolescencia. Aunque parezca imposible entre sus páginas encontré la dosis de ficción que todos necesitamos alguna vez para sobrevivir (y no lo leí solo una vez). Con esto queda claro que si yo con trece años hubiera leído "Crepúsculo" (o sus similares) hubiera muerto de la impresión. Todos esos libros tienen una misión que cumplir.
3. "El año de la muerte" de Ricardo Reis (José Saramago)
Nunca había disfrutado de un narrador tan poderoso e inteligente como el que nos cuenta esta historia.** Hay que abrir las puertas de este libro con mucho cuidado para que Lisboa no se escape y se pierda correteando por allí. Sería una pena.
4. "City" o "Seda" o "Océano Mar", todas de Alessandro Baricco
Baricco es un escritor tan bueno que al leerlo es inevitable preguntarse si lo que nos está contando es maravilloso o se trata de una mierda irredenta. El autor italiano camina con maestría por la cuerda floja.
El 99 por ciento de las veces me respondo que es maravilloso.
5. "Breve historia de Inglaterra" de G.K. Chesterton
Nunca he leído el libro. Lo tengo eternamente en mi lista de espera. Siempre es bueno morirse por leer un libro y dejarlo para un después que nunca llega. La expectativa lo convierte en algo bellísimo.
*Mejor consúmase está lista antes del 28 de febrero del 2010. En mi caso este tipo de enumeración suele cambiar dependiendo el clima, mi estado de ánimo y la posición en la tabla del América.
**Es claro que Cesar Costa no alcanza esas alturas.
Un escritor en busca de un tema que publicar en editorial Jus se interna en el corazón del Centro Histórico y cae en un lugar donde se fabrican autómatas. A partir de ahí empezará su encuentro con enigmáticos personajes e insólitas situaciones que le harán perder la conciencia en más de un sentido. El resultado de la aventura será una novela inquietante para jóvenes lectores, en la que se insiste en lo extrañas que pueden ser las personas, principalmente si son escritores.
Autor
Juan Carlos Quezadas nació el 22 de diciembre de 1970 en la Ciudad de México. Es egresado de la Escuela de Escritores de SOGEM. En 2002 ganó el Concurso Sofía Platín de Ficción Súbita. En 2005 recibió el Premio Juan José Arreola de Cuento con el libro "Fotografía de la página 14", (Universidad de Guadalajara, 2005). En 2006 ganó el concurso de Cuentos de Futbol organizado por el periódico Récord. Y recientemente el premio Barco de Vapor, 2008, con "Biografía de un par de espectros, una novela fantasma", SM. Tiene publicadas cuatro novelas de literatura infantil "La videocasetera ya no está a dieta" (Editorial Castillo, 2003); "Un Dragón morado y otros contratiempos" (Editorial Progreso 2004); "Diario de un desenterrador de dinosaurios" (Ediciones El Naranjo, 2007) y "La montaña de la lluvia eterna" (Editorial Progreso, 2007). Participó en la antología de historias de terror "Siete habitaciones a oscuras" (Editorial Norma, 2007) con el cuento "Muchas moscas, muchas". Le gusta jugar fútbol, ver películas en la tele y hacer crucigramas mientras come un tamal de rajas. Dice que fue Pitbull en la otra vida aunque todos le dicen El Gato.
Ilustraciones: María del Mar Hernández.
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